MetaMask explica cómo funciona esta estafa que puede afectar hasta a los usuarios más experimentados
El envenenamiento de direcciones es una técnica de estafa que emula casi todos (pero no todos) los caracteres de una dirección de bitcoin (BTC) o criptomonedas. Si un usuario no se percata y verifica si es correcta la dirección a la que está enviando fondos, podría terminar siendo víctima de una estafa.Según explica MetaMask en una publicación en su blog este 11 de enero, los estafadores utilizan esta técnica para confundir a sus víctimas con las direcciones frecuentemente utilizadas.